top of page

BÚSQUEDA POR TAGS: 

POSTS RECIENTES: 

SÍGUEME:

  • Facebook Clean Grey
  • Twitter Clean Grey
  • Instagram Clean Grey
Buscar

¿HABLA LA BIBLIA ACERCA DE ORAR POR LOS MUERTOS?

  • labibliaresponde
  • 12 jul 2017
  • 5 Min. de lectura

La práctica de orar por lo muertos está arraigada a la creencia que, cuando una persona muere, ésta queda como en suspenso entre el cielo (salvación) y el infierno (condenación), más específicamente, a la creencia de un Purgatorio. No obstante, el Purgatorio no existe tal como se explicó en el artículo “La Verdad acerca del Purgatorio”. Ahora bien, ¿qué dice la Biblia acerca de orar por los muertos?


Aquellos que defienden esta práctica de orar por los muertos y/o por aquellos que están en el Purgatorio utilizan como fundamento el texto 2 Macabeos 12.43-45. No obstante, aunque los dos libros de los Macabeos son libros históricos, no pertenecen al Canon Sagrado porque al analizar su escritura se determinó que no tenía “un mismo espíritu” con el resto de la Escritura y, por lo tanto, se concluyó que su escritura no fue inspirada por el Espíritu Santo. De hecho, algunas versiones católicas como la Dios Habla Hoy (DHH) y la Vulgata Latina, indican claramente en la Introducción qué libros no pertenecen al Canon Sagrado; la versión DHH incluso hace una separación de la Biblia en tres partes: AT, Libros Deuterocanónicos y NT.


En cuanto a la selección del Canon Sagrado, se realizaron varios concilios en el siglo primero para concluir que son 66 los libros que comprenden la Biblia: 39 del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento. En este respecto, es curioso que, en los manuscritos hallados en el Mar Muerto, el único pergamino que se encontró completo fue el rollo de Isaías, y el libro de Isaías tiene 66 capítulos; esto se entendió como una confirmación de parte de Dios de que los libros que deben comprender la Biblia son precisamente 66.


No obstante, algunos argumentan que este libro de 2 Macabeos es parte de la Biblia porque aparentemente se hace una mención a los Macabeos en Hebreos 11.35; sin embargo, aunque este pasaje hablara de los Macabeos, eso no es prueba de que 1 Macabeos y 2 Macabeos debieran estar incluidos en el Canon Sagrado. Tomemos por ejemplo Judas 1.14-15 que hace referencia al Libro de Enoc, y no por esto dicho libro se incluyó en la Biblia. De la misma manera, los autores de las Escrituras citaron a autores seculares, como es el caso de Hechos 17.28 y Tito 1.12, y no por esto pretenderíamos que los escritos completos de dichos filósofos o poetas debieron haberse incluido en el Canon Sagrado.


Volviendo al libro de los Macabeos, el texto mencionado es el siguiente:


43 También recogió unas dos mil monedas de plata y las envió a Jerusalén, para que se ofreciera a Dios un sacrificio por el perdón de los pecados. Hizo esta justa y buena obra, porque estaba pensando en la resurrección.

44 Si Judas no hubiera creído que aquellos soldados muertos resucitarían, habría sido inútil orar por ellos.

45 Pero como él creía que los que mueren sirviendo a Dios reciben una gran recompensa, entonces lo que hizo fue útil y bueno. Por eso mandó ofrecer ese sacrificio en favor de los muertos, para que Dios les perdonara su pecado.

(2 Macabeos 12. 43-45)


Al leer el capítulo 12 completo, entendemos que Judas combatía en nombre del Señor contra sus naciones enemigas y que algunos de sus soldados judíos cayeron muertos, pero que, al revisar las ropas de sus cadáveres, quedó en evidencia que estos hombres eran idólatras (v.40) y por esa causa Dios había permitido su muerte; así, Judas quiso ofrecer un sacrificio de 2000 monedas por el perdón de los pecados de estos hombres muertos.


No obstante, la Biblia nos dice claramente que:

  1. cada uno es responsable por sus actos en vida: "El alma que pecare, esa morirá… la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él." (Ezequiel 18:20);

  2. luego que una persona muere su situación espiritual ya no puede ser cambiada: "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio." (Hebreos 9:27);

  3. es en vida cuando debemos arrepentirnos para obtener la salvación: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” … “arrepentíos y convertíos, para que vuestros pecados sean borrados” (Isaías 55.6-7; Hechos 3.19);

  4. luego del sacrificio de Cristo, los que lo aceptaron, irán a la presencia de Dios inmediatamente después de su muerte (Lucas 23:43; Filipenses 1:23; 2 Corintios 5:6, 8).

La Biblia incluso nos dice en el Antiguo Testamento que no lloremos por el muerto sino por el vivo: “No lloréis al muerto ni por él os condoláis; llorad amargamente por el que se va (Salum hijo de Josías), porque no volverá jamás ni verá la tierra donde nació.” (Jeremías 22.10). Lo mismo podemos afirmar basados en el NT: oremos por el que está vivo y no por el muerto (1 Timoteo 2.1-6; Santiago 5.16; 1 Juan 5.14-17).


Igualmente, en cuanto a la acción de Judas Macabeo, podemos tomar como ejemplo Jueces 11:29-40 en donde Jefté prometió ofrecer a su hija en holocausto, lo cual implicó, o bien dedicarla al servicio de Dios en el Tabernáculo manteniéndola virgen, o bien, literalmente quemarla como ofrenda. Si tomáramos la segunda opción como cierta concluiríamos que, aunque Jefté estaba con el Espíritu de Dios en la batalla, él se equivocó haciendo un voto que implicaba hacer algo que Dios mismo había prohibido (Deuteronomio 12.31, 18.10; Levítico 20.2-5; 2 Reyes 17.17; 2 Reyes 16.3).


Tengamos en cuenta igualmente que en numerosas oportunidades Dios le recriminó al pueblo judío por haberse apartado de sus leyes y no cumplir con lo que estaba escrito en la Ley. Por lo tanto, no podemos convertir en prácticas (tradiciones) las acciones de todos hombres (o mujeres) registrados en las Escrituras (menos en aquellos libros que no son parte del Canon Sagrado), sino que debemos escudriñar lo que Dios nos dice a lo largo de Su Palabra, que como ya se dijo, es perfecta, coherente y sin error.


Para concluir, miremos lo que dice la Escritura en el Nuevo Testamento:


1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres;

2 por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador,

4 el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

5 Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,

6 el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.

(1 Timoteo 2.1-6)


En el pasaje anterior, la Escritura resume el punto que queremos tratar aquí: debemos orar por los que están vivos, en el nombre de Jesús (que es el único mediador que escucha nuestras oraciones e intercede por nosotros ante el Padre), con el fin que aquellos por quienes oramos sean salvos a través de Jesucristo (que murió por nosotros) al conocer la verdad del evangelio. Orar por los muertos en por tanto una práctica anti-bíblica

ya que, luego que una persona muere ya no hay vuelta atrás, o es salvo o se condena, pero no existen lugares intermedios ni segundas oportunidades.


 
 
 

Comments


© 2017  La Biblia Responde. Creado con Wix.com

  • b-facebook
  • Twitter Round
  • Instagram Black Round
bottom of page